lunes, 30 de enero de 2012

Solicitud

(Viene de Paul).
Me desperté tarde la mañana siguiente del cumple de Mariano. Me alisté tan rápido como pude, agarré la primera carpeta a mi vista y tomé el cole que se asomaba en la esquina. Llegué una hora y media tarde a la última clase del año, cerca de las 9:30. No me había perdido nada importante. El profesor contaba anéctodas de su viaje a China mientras yo intentaba recordar los detalles de la noche anterior. "¿Se acordará de mi nombre y apellido la amiga de Paul?", "¿Me habrá agregado al Facebook?", "¿Me habrá agregado Paul?", me preguntaba mientras el recreo de las 10:30 no se apuraba en llegar. Necesitaba desayunar algo urgente y no estaba Belén para contarle que había conocido a alguien que me gustaba. El resto de la mañana transcurrió rápido una vez que pude concentrarme en lo que decía el profesor. Cerca de las 13:30 ya estábamos en la vereda de la facu y yo emprendía la vuelta a casa con ansias de abrir mi cuenta de Facebook.
Tenía dos solicitudes: Paul y su amiga. Los acepté y ahí empezó un intercambio entre Paul y yo que terminaría en una saldia tres días después. Le gustaban los videos de la música rara que escucho y los comentaba haciéndome saber que los conocía. Empezamos a chatear un poco todos los días, sobre la facultad, música, películas, gustos en común...
A veces no iniciaba la conversación por miedo a quedar pesado, entonces intentaba entretenerme haciendo otra cosa mientras el puntito verde al lado de su foto me decía que estaba conectado, y entonces me hablaba. Me había inventado una regla, si él había iniciado el chat la última vez, entonces me tocaba a mí empezar a hablarle. Cuando le tocaba a él, tendía la cama y me tiraba a escuchar música recordando su sonrisa y saltaba de la cama cada vez que me hablaba. Al principio intentaba sacar algún tema de conversación, pero se me nublaba la mente, minutos más tarde las conversaciones fluían.
La noche después de que rindió bien, Paul me preguntó por chat si salía, le dije que tenía ganas pero que no sabía qué hacer, imaginando que me invitaría. Él me dijo que iría a la playa a tomar cerveza con sus amigos de la facultad. Me dijo que invite a Mariano a la playa. Le escribí a Mariano y me contestó que salía a bailar. Agarré el celular y la invité a Belén. Más tarde Paul me preguntó qué iba a hacer, le dije  que una amiga me había invitado a la playa, tratando de esquivar la obviedad. Me pidió mi celular, me hizo una llamada perdida y sonreí al agendarlo minutos antes de que Mariano me diga que no sabía si Paul era gay. Tenía que sacarme la duda antes de que sea demasiado tarde...

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