martes, 20 de diciembre de 2011

Casting

Conversación por MSN con Guido, mi mejor amigo de la primaria:
-Che, ¿Pensaste en la posibilidad de una novia? ¿Estás buscando novia?
-¿A qué viene todo esto?-pregunté a la defensiva pensando que me preguntaría si era gay.
-Vos respondeme sí o no.
No supe bien qué responder. La piloteé como pude. El chat me parecía un medio cobarde para salir del clóset, aunque más cobarde era no decirle quién era a quien se jactaba de conocerme desde los seis años.
 -Es que estoy muy concentrado en la carrera, en trabajar... No tengo tiempo para una relación seria.
-Bueno, porque hay dos amigas de Camila interesadas en vos, una la conociste en la playa y la otra cuando cruzaste a Camila en la peatonal cuando ibas para el recital.
-Aaaah. Sí, Viviana.
-¿Cómo la conocés?
-Me agregó al Facebook después de que saludé a Camila esa tarde en la peatonal.
-Aaaah. Bueno, Viviana es para algo así de una noche, un tiroteo. Que es lo que vos buscás. Aparte no es para vos.
-¿Por qué no?-le pregunté intrigado tratando de saber qué es lo que él quería para mí.
-Porque son re distintos. Bueno, vos decime, ahora no porque son las fiestas, pero después podemos salir con Cami y Vivi los cuatro alguna noche a Yandraq. Dale, que yo me aburro cuando salgo con minas y vos sabés y te gusta bailar.
-Y a vos no...
-Cómo me conocés...
Deseaba decirle lo mismo, pero no podía.
-Y sino, tengo un par de amiguitas que te puedo presentar.
-Bueno, dejalo ahí no más. Esto se parece al casting de novias que hacía Ricardo Fort.
-Bueno, vos pensalo. Ya es hora de que te busques algo. Tenés laburo, auto, te estás por recibir. Pensalo. Abrazo.
Apagué la compu y puse la tele en I.Sat. Pasaban Tough Enough, no podía concentrarme en el argumento y no dejaba de pensar en lo anacrónico de Guido, en su necesidad imperiosa de controlar su entorno, de hacer de su pequeño mundo como el quisiera que fuera... Lo imaginé como a un pequeño dictador forzando situaciones para que todo salga como él quisiera, para que todos vivamos como él quiere que vivamos. Visualicé a Guido vestido de uniforme militar color caqui, con el pelo peinado hacia arriba y con lentes de sol. Sabía que era injusto compararlo con Kim Jong II, pero pronto aquella imagen mental murió cuando me puse a pensar en Paul y me dormí para soñar con él.

No hay comentarios:

Locations of visitors to this page